Cómo Enamorar a tu Hombre dándole Sexo Oral

¿Me vas a decir que no hay un tabú alrededor del sexo oral? No lo nieguen ni se me pongan pesadas, a todos los hombres les encanta hacerlo y que se los hagan. A nosotras las mujeres, nos gusta un poco menos (aunque tengo amigas a las que les encanta, pero de ellas hablaré otro día) y cuando este tema sale en la conversación, entre las amigas casadas (no las recién casadas), se escuchan varios "ay que flojera", "ay no que pocas ganas", "ay no por favor"

¿Qué c****  no? Pero es que de por sí estamos agotadas y, el sexo ya es un poco la paliza que se lleva nuestros últimos suspiros de energía, así es que el sexo oral es casi-casi el "plus" que muchas veces ni nos pasa por la cabeza – a menos que se trate de una ocasión "especial"-.
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Los hombres nos hacen sexo oral porque les gusta, nosotras lo hacemos porque nos toca regresar el favor. A veces nos gusta hacerlo y otras nomás lo hacemos.

Pero de verdad, yo si quisiera tener la capacidad de disfrutarlo más, para que mi marido se ponga contento y sepa que lo quiero con todo mi corazón (y mi cuerpo). Pero sobre todo me gustaría hacerlo "bien hecho" porque la neta disto mucho de ser una profesional, y no es que me quiera convertir en la "reina del felatio", pero por lo menos quisiera no ahogarme durante la tarea.

Así es que me quedé pensando en los ingredientes que necesitamos (ya las incluí en ese "necesitamos") por si se quieren unir al reto.

1. La primera cosa que nos va a hacer falta, es el entusiasmo. Yo creo que si nuestra pareja nos deja el tema de sexo en nuestras manos, preferimos los besos, los cariños y en corto, abrir las piernas. El sexo oral nos lo podemos brincar, así que el chiste primero que nada, es actuar como si la idea fuese nuestra, en plan "me muero por hacerte sexo oral".

2. Lo segundo es aprender bien a manejar la respiración durante dicho acto. El tema es que hay que inhalar y exhalar por la nariz, de esa manera evitamos atragantarnos. Tengo entendido por las expertas, que es casi la misma respiración que practicamos en las clases de yoga (o pilates).

3. Lo tercero es no hacerlo cuando él ya lo espera, el cumpleaños o el aniversario no valen, tiene que ser un día cualquiera en el cual le tome por sorpresa y le caiga de variedad nuestra iniciativa.

4. Considero que estar recién bañados y perfumados los dos, colabora a que todo sea más fresco y agradable.

5. La comodidad es clave. En mi caso, si mis rodillas están sobre una superficie dura y me duelen, no me voy a poder concentrar, así es que hay que tener a la mano un cojín o una almohada. En la cama, es casi imposible maniobrar pues si no nos molesta el brazo, es el cuello, o el pelo se viene a la cara, la cadena del cuello se mete a la boca, etc. Sólo si estamos cómodas podemos usar la boca y las manos con precisión.

6. Una vez que estamos cómodas, tenemos que dejarle claro a nuestro hombre, que no nos gusta que nos presionen, ni que nos agarren la cabeza y nos empujen. Que se quede con las manos atadas y inmóviles o se acaba el evento.

7. Hay que aprender a usar las manos. Lo que me aconsejan las expertas es hacer movimientos envolventes hacia arriba y hacia abajo. Una de las manos sostiene el miembro viril y la otra puede desplazarse pegada a la boca. Cuidado con las uñas si es que las tienes largas, porque entonces la escena de amor se volverá de terror.

8. Ten cuidado con esos dientes de vampira. A menos que a tu pareja le guste, hay que evitar morderlo, porque los hombres son muy chillones.

9. Ya para que el regalo sea completo, trata de mirarlo a los ojos mientras lo haces. Por lo menos a ratitos.

En fin, tuve una larga charla con un par de mujeres y creo que ya las convencí de correr a su casa, meter a sus hijos a la cama, y ponerse coquetas esta noche.

Y tú ¿te animas a ponerlo en práctica? ¡Acuérdate que también se lo puedes cambiar por favores!

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